30 jun 2011

TRASCENDENCIA DE LOS REBAÑOS.

Los animales dotados de lana soportan temperaturas muy frías, las pezuñas, a parte de aguantar el peso, están especialmente adaptadas al medio en que transitan, nada hace pensar que su origen se halle en lugares cálidos, ni desérticos, ni rodeados de veloces depredadores. Si la cabra tira al monte, literalmente, donde se posa en los riscos, y ramonea lo que puede, la oveja necesita pastar sólo del suelo, su hábitat natural son los “cerrados”, es decir, los márgenes y los valles entre ríos y montañas, zonas sombrías y nubosas donde la hierba predomina todo el año, no precisando por sí mismas la supervivencia en llanuras ni páramos.

Si bien las ovejas soportan condiciones climáticas extremas de frío, el hombre no tanto, lo que sumado al hecho de que las grandes nevadas norteñas dificultan al ganado el acceso a los pastos, se haría necesario que aquél llevara el destino del ganado al otro lado de la montaña (TRA-SU-MAN-TE), en busca de temperaturas más suaves y claros sin nieve. El alimento de las tierras del otro lado, más soleadas pero sin perder verdor, daría nuevo sabor a la leche.

Ya vimos cómo el sonido ÑO significó Cogido, Sujeto, Seguro. Los corderos lechales son seres indefensos, necesitan tanto de su madre como del pastor. Éste suele llevarlo en BRAZOs o en lo alto de sus hombros, lo que, al mismo tiempo, es un placer al tacto y lo alivia del frío. Una cría sería llamada AÑO (Existe Sujeto) y, aunque la gestación de una oveja es de unos 150 días, normalmente tendrían una cría en cada período anual. Por otra parte, los romanos codificaron en lengua latín este sonido como AÑUS, transcrito AGNUS.

La mejor herencia para un hijo, desde su nacimiento, sería una oveja. El número de corderos que esta tuviera, le pertenecería igualmente, y sería a su vez, la medida de su edad; de aquí que el número de años fuera el mismo número de corderos nacidos y que, en determinado momento, la contabilidad se multiplicara, como consecuencia del natural incremento geométrico.

Si BA es la voz de la oveja (balido), también es la expresión para referirse a la mano que la toca, quedando el sonido BRA (también onomatopéyico) para designar a este animal manso. La BRAÑA, es el lugar donde, en un principio, pastarían las ovejas. Serían zonas muy húmedas (ÑA) con una hierba siempre verde y tierna. Todos los lugares del norte peninsular denominados Braña o Brañas expresan este ancestral significado.

BA significó Mano, mano que coge y acaricia a los corderos AÑOS, quienes terminarían por llamarse más tarde, en algunos lugares BA-AÑOS o simplemente BAÑOS: corderos criados de manera segura.

El mejor lugar para recoger rápidamente y no perder ninguna oveja, sería el RIAÑO o zona de clara visibilidad rodeada de laderas verdes. Todos los lugares norteños de nuestra geografía así denominados sirvieron en tiempo remoto para estos menesteres.

Los desplazamientos trashumantes de muchos siglos posteriores desde tierras del Cantábrico, se realizarían por rutas verdes o veredas, de tal manera que el ganado nunca tuviera que desviarse o perderse por motivo de falta de pasto. Por ello, los lugares “en valle”, intersecciones entre montañas, donde existen cauces fluviales, son los ideales para llevar al ganado ZERRADO y sin perder ninguna oveja, sirviendo la altura para vigilar y controlar, llegando hasta nosotros como ZERROS y las zonas de pasto inferior, sin pérdida alguna, ZERRATOS.

Si existe un auténtico Cerrato en la Península, en dirección trashumante, este es el que se forma en el sur de la provincia de Palencia, en la confluencia de los ríos Carrión y Pisuerga (DU-EN-ÑAS), zona ideal de mantener el ganado sin temor a extravío, y lugar de crianza de los corderos (BAÑOS). Los recintos mejores para mantenerlos serían los recodos de ríos y lagunas, que de forma natural cumplen las condiciones de límite cerrado y zona de pasto. La salida hacia afuera de los recintos de estos grupos de BAÑOS, una vez criados y listos para pastorear serían llamados REBAÑOS (Fuera Corderos), y por extensión, a todas las ovejas y animales mansos llevados en conjunto.

http://www.youtube.com/watch?v=Hnj2ruAlBIA

11 jun 2011

SONIDOS DA, DE, DI, DO, DU.

Los sonidos con “D”, sirvieron para expresar referencias al lugar (espacio y tiempo) en que sucederían los acontecimientos, empezando por los del astro Rey.

Teniendo en cuenta que el Hombre siempre quiso saber dónde se escondía Él, y que tal seguimiento lo llevó hasta Finisterre, fue allí donde se dió cuenta de que no podía seguir más, que el suelo que pisaba se encontraba separado del lugar donde el Sol se guardaba. Tal referencia sería llamada DA (TA) y DE (TE) que significó Después (Más), Allá (Separado).

Como he contado en anteriores artículos, la antítesis vital, los extremos, son los generadores del criterio y pensamiento humano. Si el agua y la humedad fue causante de los peores males que padeció el Hombre, es el cielo limpio, el Sol radiante, su calor, el que le da su carácter divino, y como tal se lo trata. El Sol es el Dador, el que Regala, el que Seca, Sana y Cura: el Divino, DI (TI).

Comoquiera que el Sol no siempre que es necesitado se encuentra presente, las largas y frías noches, los prolongados nublados, tormentas, truenos, relámpagos ..., las preguntas, venidas siempre del ansia, serían “Cuándo” (en qué momento) y “Dónde”. En tales remotos tiempos, estos dos conceptos, hoy bien diferenciados, serían uno sólo, dentro de la palabra DO. En lo sucesivo, DO se haría extensivo para referirse a cualquier momento o lugar determinado.

Uno de los grandes misterios para el Ser Consciente primitivo sería la circunstancia de ver entrar al Sol por un lugar y ver salir, por otro, quizá a un sol diferente, o quizá al mismo pero resucitado; ... o, si es el mismo, por qué camino entraría; si cada sol que nace nuevo, al igual que todos los seres conocidos mueren, etc. En fin, todas estas preguntas, nacen de una primera duda que sería: ¿existen DOS Soles?. Dos sería originariamente DU, y todas las palabras que hoy contienen tal sonido, hacen referencia a alguna dualidad, opción o duplicidad, en definitiva, duda.

La idea de que existiría uno Sólo y Único, que tras cada ocaso volvería a nacer, quedaría impreso en la conciencia colectiva, descartando cualquiera otra de índole menos categórica.

Tal conocimiento generalizado, de los tres movimientos conocidos del Sol, en su nacimiento (amanecer, alba), en la vertical, y en su ocaso (atardecer, muerte, ocaso), quedaría representado en un triángulo que simbolizaría en lo sucesivo al Eterno (que Permanece Separado, lejos, Pequeño), que nunca cesa su movimiento.

Este carácter de Eternidad de la Divinidad quedaría expresado en cada construcción, como icono protector tanto para la vida como para la muerte. Así todos los frontis que coronan templos y dinteles de casas representarían la cúpula celestial, bajo la cual entrarían los fieles o amigos de la casa, los que confían, los que creen que es el mismo Divino el que vuelve cada DIA (Divino Existe).
Free counter and web stats